ALFA ROMEO GIULIA TI 1963




















Olvidate de los coches. Esto no es un auto. Es un arma de seducción con cuatro puertas. Es el roce de la lana italiana contra la muñeca, el susurro de un bialbero que no pide permiso, solo perdón. Mil quinientos setenta centímetros cúbicos de pura elegancia, fría, y noventa y dos caballos que no relinchan, galopan en silencio por una Panamericana vacía bajo la luz del amanecer de domingo. No se maneja, se interpreta.
Es para el tipo que entiende que el verdadero lujo no es gritar, sino que te escuchen cuando dejas de hablar. La belleza no es un adorno; es la función. Y esto, esto funciona increíble.
Mirá la línea. Scarnati la dibujó no con un lápiz, sino con un cuchillo. Corta el viento. Corta las ataduras.
En 1963, el mundo aprendió a soñar a ciento setenta kilómetros por hora. No comprás el metal. Compras el vacío que deja atrás. El suspiro de la mujer que se queda en la vereda. La mirada de los hombres que saben que lo que acaban de ver no es solo un clásico. Es la definición de ventaja.
La Giulia TI no es solo un Alfa antiguo.
Es la que llevó la ilusión de las carreras del domingo al dia a dia de la semana.
ALFA ROMEO GIULIA TI SUPER 1964







































Quinientos uno. No es un número de producción. Es un código de acceso. El acero es para los que necesitan peso para sentirse seguros. El aluminio… el aluminio es para los que saben que la verdadera seguridad es la ligereza de quien no tiene nada que demostrar. Esto es la omisión de todo lo innecesario. Es el susurro que ahoga el grito. No lo compres si queres un clásico. Buscalo solo si querés la pieza que falta en tu colección de trofeos. La Giulia TI Super se limita a recordarle al asfalto quién manda.
Ciento doce caballos no eran caballos. Eran cuchillos. Seis mil doscientas revoluciones por minuto no eran un régimen de giro. Eran el himno nacional. Once segundos de cero a cien no eran una aceleración. Eran sentencia. El eje rígido, los triángulos superpuestos… no era ingeniería. Era pura coreografía para el baile de la muerte con el asfalto. Esto no se manejaba. Se esgrimía.
UNA CITA CON LA HISTORIA





No te limites a tener solo un capítulo de la historia. Tenes que tener el libro completo. Esta es una oportunidad como pocas: la adquisición en conjunto del Alfa Romeo Giulia TI (1963) y su hermana de competición, la ultra-rara Alfa Giulia TI Super (1964). Esta no es una simple venta; es la oferta de custodia de un legado completo. Por separado, cada auto es una joya. Juntos, forman una narrativa imbatible que multiplica su valor histórico y de inversión.
Giulia TI. El sedán elegante que llevó el Cuore del Bialbero al mundo. Confort, linaje y un rendimiento que democratizó la excelencia. Es la base de la leyenda, el auto para puristas que aprecian la conducción sublime.
Giulia TI Super. El arma de carreras de homologación. Solo 501 unidades fabricadas. Hoy, solo unas 100 en todo el planeta. 1 solo en Argentina. Motor de 112 CV con carburadores Weber, paneles de aluminio y un pedigrí probado en la batalla del Turismo Carretera en los Sesenta contra los mejores de su era. Es el mito hecho metal.
El valor de este paquete es superior a la suma de sus partes. El Precio Paquete Exclusivo reconoce la sinergia única de esta dupla, una valoración estratégicamente ventajosa frente a la adquisición individual. No solo obtenés dos Alfa; obtenés una pieza de museo temática completa, una historia de Evolución y Dominio que resulta infinitamente más atractiva para futuros inversores y curadores.
Este es un llamado a coleccionistas que entienden que el verdadero lujo, es la completitud. El Peso de la Historia merece ser preservado intacto.
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